Una Nueva Aventura…

Parece que fue ayer y ya han pasado varios años desde que comencé la aventura de estudiar Periodismo. Una carrera muy gratificante para algunos, un tanto menospreciada para otros y quizás indiferente para el resto. Sea como fuere, lo importante es el esfuerzo que cada uno realiza en su propia vida por aprender, por caminar con paso firme en el día a día,… Y es que, tal y como decía el jesuita Tomás Morales, -especial formador de la juventud durante muchos años-, “al joven, si se le pide poco, no da nada; si se le pide mucho, lo da todo”.

Nuestra sociedad actual nos ofrece numerosas oportunidades para vivir desde la mediocridad y el relativismo, para poner nuestro corazón en esos valores pasajeros, obviando lo realmente importante, aquello que quizás nos haga mejores personas, hombres y mujeres plenos con ansias de felicidad.

Sin entrar en reflexiones filosóficas o teológicas, me gustaría que pensáramos, -cada uno desde su situación concreta-, en las etapas que vamos viviendo, en cómo actuamos y lo que han supuesto en nuestras vidas. Quizás uno de los regalos más preciados es el de la gente que hemos conocido en nuestro caminar de cada día, personas que han dejado cierta huella en nuestras vidas. Por eso, es importante mantener y mimar este hermoso legado, como pilares fundamentales para la vida. Ya lo dice el proverbio, “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”.

Termino con unas hermosas palabras que hace varias décadas escribió mi abuelo Cándido en una de las paredes de la bodega (Baltanás, Palencia): “El tiempo pasa, la vida es corta, aprovecha esta ocasión por si acaso no hay otra”. Aprovechemos, pues, las oportunidades que la vida nos va ofreciendo, como medio de dar lo mejor de nosotros mismos, como maravilloso don al servicio de una sociedad en la que creemos como motor de transformación del mundo. Esa verdadera vocación periodística, como muchas veces hemos escuchado en las clases, debe reflejarse en esa definición aportada por el profesor Gabriel Galdón, en la que recuerda que el Periodismo es “ese saber prudencial que consiste en la comunicación adecuada del saber sobre las realidades humanas actuales que a los ciudadanos les es útil saber para su actuación libre y solidaria en la sociedad”.

Comenzamos, pues, una nueva aventura, un camino en el que utilizamos como herramienta la palabra escrita para compartir, para dialogar, para transformar el mundo. Y todo ello aprovechando el momento presente y dando lo mejor de nosotros mismos. ¡Merece la pena intentarlo!