Cena Contra el Hambre…

Hace unas horas he participado en la tradicional Cena Contra el Hambre que celebramos cada año en Baltanás organizada por el Grupo de Voluntarios de la ONGD Manos Unidas. Más de un centenar de vecinos de distintos pueblos del Cerrato nos hemos dado cita entorno a la mesa para aportar nuestro granito de arena en la construcción de un mundo más justo y más humano. Ciertamente la vida nos ofrece momentos muy especiales para adentrarnos en el corazón de las gentes, en la bondad de sus acciones…

Y es que esta cena es muy especial, pues todos los productos son donados por empresas y familias de la localidad, por lo que el dinero recaudado se destina íntegramente a una buena causa. Además, son numerosas las personas que se implican en los preparativos, en el servicio de la cena, en la recogida… Son «héroes anónimos», cuyo testimonio de vida es un verdadero estímulo para trabajar por un mundo mejor. Como colofón, una velada musical amenizada por la Banda de Música Comarcal de la Asociación Cultural Juvenil Baltanasiega y varios integrantes del Coro Parroquial ‘Virgen de Revilla’.

¡Cuántas oportunidades nos ofrece la vida para colaborar con esas personas que más necesitan de nuestra ayuda, aquí y allá…! Ojalá seamos conscientes de las necesidades de nuestro mundo y podamos aportar nuestro granito de arena para hacer un poco más felices a los que peor lo están pasando… No me vale eso de que quizás no llegan nuestros donativos, lo importante es vivir en actitud de servicio y entrega, pensando en que nuestra acción es buena, porque hay muchos cauces para saber que así es.

En estos días en los que nos vamos aproximando a la Navidad, -esas fechas en las que el mundo parece que revive los sentimientos más solidarios-, sería bueno que reflexionáramos sobre nuestro compromiso con el hambre, la pobreza, la desigualdad,… Ojalá entre todos nos empeñemos en construir esa verdadera civilización de la paz y el amor. Porque «combatir el hambre es proyecto de todos».